Las razones pueden ser variadas, como aumentar la rentabilidad o generar un impacto positivo en el medio ambiente. Sea cual sea, implementar prácticas de sostenibilidad es una opción que aporta significativamente a la continuidad del negocio en el largo plazo.
Podemos estar frente a una empresa exitosa, que cumple con las obligaciones legales y medio ambientales correspondientes en el entorno donde opera, pero hoy en día la sociedad demanda que las organizaciones adquieran un mayor compromiso con los aspectos económicos, social y medioambiental.
De hecho, según una encuesta de Deloitte realizada a Millennials, el 80% de los jóvenes piensa que los gobiernos y las empresas deben hacer mayores esfuerzos para proteger el medio ambiente, mejorar la sociedad y alcanzar un desarrollo equitativo.
Es en este contexto donde la sostenibilidad empresarial se traduce en una forma de gestionar los recursos para lograr ese tan anhelado desarrollo. Por lo mismo, a continuación, te presentamos 3 beneficios que obtiene tu empresa al invertir en sostenibilidad.
1. Aumentas la rentabilidad
Se requiere que revises el modelo de negocios incorporando acciones concretas relacionadas con la sostenibilidad, pues optimizas los recursos, generas ahorros y por consiguiente, obtienes mayor margen de rentabilidad. Así también lo confirman un 44% de ejecutivos entrevistados en la Encuesta PwC sobre sostenibilidad en América Latina.
A modo de ejemplo, si en tu organización deciden reciclar, cambiar a luces LED, controlar las horas de uso de energía u optar por usar la nube por sobre la impresión de papel, necesariamente se generarán ahorros significativos y se obtendrán más ganancias para el negocio. Lo importante es implementar un conjunto de medidas, ya que son todas ellas actuando mancomunadamente las que permitirán alcanzar esa diferencia en rentabilidad.
No obstante, recuerda la importancia de monitorear los datos para planificar, controlar y medir ese aumento de rentabilidad. En la misma encuesta antes mencionada, solo un 30% de los ejecutivos indicó que contaba con indicadores tales como “retorno a la inversión”, “consumo” y “ahorro”, lo que claramente indica que es necesario avanzar en dicha dirección y considerarlo en la implementación de actividades de sostenibilidad.
2. Mejoras la reputación
La reputación empresarial es por lejos el activo intangible más importante de una empresa, y se refleja en el valor que adquiere la marca en su interacción con sus grupos de interés (stakeholders).
Cada vez son más las personas que debido a las problemáticas ambientales y sociales buscan empresas que declaren, implementen y reporten su gestión en cuanto a la sostenibilidad.
Una empresa que comienza a ser sostenible fortalece su cadena de valor, es percibida como socialmente responsable, goza de una mejor reputación y logra que el 78% de los consumidores tenga la disposición a comprar en ella (vs. 9% cuando la reputación es pobre), según muestra el ranking 2020 Global RepTrak.
Ejemplo de ello es la empresa LEGO, que obtuvo el primer lugar del ranking antes señalado debido a que ha sido capaz de integrar aspectos ESG en su modelo de gobernanza. En empresas de esta envergadura se valora mucho la coherencia de su actuar con el propósito declarado, ello considerando el alcance e impacto global de su negocio.
Es un proceso largo que requiere tiempo, pero cuando la empresa alcanza un cierto nivel de reputación, se puede ver un nuevo equilibrio (más fluido) con sus grupos de interés, con mejores comunicaciones, lo que habrá permitido darle mayor valor a la marca y facultad para proteger a la empresa frente a eventuales crisis y para fortalecer su posición competitiva.
3. Ganas competitividad
Hoy observamos un avance significativo desde estándares de sostenibilidad voluntarios hacia obligatorios, donde las instituciones financieras (inversionistas y financistas) toman en cuenta y aumentan la ponderación de los Reportes ESG donde se presenta el desempeño de las empresas en los ámbitos ambientales, sociales y de gobernanza.
En Brasil vemos un claro ejemplo de esto, donde según publicación de BID Invest, las empresas que figuran en el Índice de Sostenibilidad superaron significativamente a las empresas cotizadas en Ibovespa (145,36% vs 94,11%), asimismo demostraron ser ligeramente menos volátiles (25,25% vs. 28,05%), según datos de 2016. Estos hallazgos son respaldados por múltiples investigaciones académicas y bancarias.
La sostenibilidad apoya la consolidación empresarial
Un negocio amparado dentro del marco de la sostenibilidad se convierte en una alternativa de crecimiento y desarrollo tanto para los empresarios como para el país.
En la actualidad conducir la empresa con criterios ESG tiene un alcance claro en lo que se denomina Finanzas Verdes, donde las empresas que aplican y demuestra consistencia y apego a estos criterios logran un mejor acceso a recursos financieros y logran un mejor posicionamiento en el mercado de capitales, mientras que hacen factible el cumplimiento de sus objetivos estratégicos de largo plazo.
Gracias a la sostenibilidad, el negocio mejora sus procesos internos y externos, optimiza recursos, gestiona sus factores de riesgos, se consolida y logra impactar positivamente a toda la sociedad en los aspectos ambiental, social y económico.
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