Estás aquí porque en la empresa te pidieron evaluar este tema de la sostenibilidad ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). Un posible socio consultó si tu negocio hace reportes de sostenibilidad, o bien te interesa iniciar una conversación sobre el tema en el directorio, pero no sabes cómo empezar.
En esta guía te aclaramos lo básico sobre este nuevo paradigma instalado que cambió la forma de hacer negocio.
¿Por qué reportar?
Partamos por lo básico: no estamos hablando de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Los criterios ESG tienen un alcance mayor que financiar obras sociales. Hablamos de un paso evolutivo, de optimizar para que tu negocio crezca sin ocupar más recursos de los que tiene y con un impacto que trascienda.
Es cumplir con las metas corporativas con una mirada a largo plazo.
Es crecer, sí, pero escalando tu industria y tu país en el proceso.
Tu empresa gana mucho en el proceso: aumenta su acceso a financiamiento; se posiciona mejor en el mercado; cumple con sus objetivos financieros con mayor facilidad; mejora procesos; reduce riesgos, y usa sus recursos adecuadamente.
"¿Y cómo logro esto sin afectar la producción?", te preguntas? Como en todo ejercicio de gestión, partes por identificar lo que tu empresa hace y no hace hoy en los tres ámbitos ESG: medio ambiente, sociedad y gobernanza corporativa.
La mejor manera de recolectar estos datos, darles visibilidad, y mejorarlos en el tiempo es hacer un reporte integrado de sostenibilidad (RIS). Su diseño tiene como objetivo que la empresa que lo elabora identifique, mejore y avance.
En esta guía respondemos las preguntas básicas sobre este tipo de reportería como una herramienta que tu negocio necesita para crecer integrando sostenibilidad en sus procesos y operaciones.
