Cómo seleccionar al proveedor de software ESG ideal
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las empresas se enfrentan al reto de integrar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza en su ADN.
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Claudio es Gerente General para América Latina en M-Risk. Es Ingeniero Comercial de la Universidad de Chile y tiene una vasta trayectoria profesional en empresas de tecnología, manufacturera y de servicios. Se ha desempeñado en compañías nacionales e internacionales con cargos con alcance regional. Ha estado involucrado por muchos años en Finanzas Corporativas, lo que le permite tener una visión integral de las necesidades de las empresas en materias ESG (ambientales, sociales y gobiernos corporativos) para los desafíos de los próximos años.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las empresas se enfrentan al reto de integrar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza en su ADN.
Los últimos años han sido increíblemente intensos para las áreas de sostenibilidad de las organizaciones. Seguir el ritmo de los cambios, y desempeñar acorde a ellos, ha sido un gran desafío.
Se entiende por Gobierno Corporativo el conjunto de normas, principios, políticas y procedimientos que regulan y definen la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una compañía. Establece y regula las relaciones entre los accionistas, el directorio, el equipo gerencial y con las partes interesadas, normando el proceso de toma de decisiones para la generación de valor de largo plazo.
Latinoamérica es una de las regiones más golpeadas por el cambio climático en el mundo. Brasil, México, Venezuela, Chile y Argentina son los países con más altas probabilidades de experimentar sequías extremas anuales. Para combatirlo, los países han implementado políticas nacionales de finanzas sostenibles. Es decir, han empezado a tomar en cuenta los factores sociales y medioambientales en las decisiones de inversión a largo plazo.
Cuando se habla de la implementación de un Sistema de Gestión Ambiental empezamos a sentir que vamos cuesta arriba, pero no tiene por qué ser una tarea titánica. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, y lo importante es comenzar con algo suficiente para ir perfeccionándolo en el tiempo.
La preocupación social por un desarrollo económico sostenible ha provocado que los inversionistas requieran de mayor información ESG para determinar dónde estarán mejor protegidos sus intereses. Las normativas, por su parte, no se han quedado atrás y se han adaptado a este nuevo panorama. Es en este contexto en el que la Comisión para el Mercado Financiero de Chile (CMF) publicó la Norma de Carácter General 461, la que incorpora temáticas de sostenibilidad y gobierno corporativo en la Memoria Anual de las organizaciones.
Chile es el segundo productor de salmón en el mundo después de Noruega, concentrando el 26% de la producción mundial. Durante el 2020, el país latinoamericano cosechó 1.043.144 toneladas según el Consejo del Salmón de Chile. Mantener una producción de esta envergadura de manera meticulosa requiere de una mirada ecosistémica que incluya la gestión de residuos industriales, vinculación con las comunidades en las áreas de influencia y una correcta gestión de responsabilidades legales.
En el debate internacional sobre el progreso económico futuro, el concepto de desarrollo sostenible se ha convertido en un elemento central. Nuestros estilos de vida y formas de hacer negocios han cambiado rápidamente. En estos avances, y en la definición de nuevos modelos de desarrollo, el componente ambiental ha tomado cada vez más protagonismo.
Las razones pueden ser variadas, como aumentar la rentabilidad o generar un impacto positivo en el medio ambiente. Sea cual sea, implementar prácticas de sostenibilidad es una opción que aporta significativamente a la continuidad del negocio en el largo plazo.
¿Un nuevo desafío o una nueva exigencia para las organizaciones? Con certeza, la preparación de estos reportes (que consideran las dimensiones ambiental, social y de gobiernos corporativos) demandará dedicación y un esfuerzo transversal, pero también una mayor responsabilidad de parte del CFO.