Los últimos años han sido increíblemente intensos para las áreas de sostenibilidad de las organizaciones. Seguir el ritmo de los cambios, y desempeñar acorde a ellos, ha sido un gran desafío.
De cara al 2023 las exigencias no disminuirán. Se espera que las empresas ejerzan un rol más protagónico a la hora de abordar los retos medioambientales y sociales. En este contexto, será de gran importancia entender los temas que necesitarán gestión y adaptar las estrategias para hacer frente a los cambios.
Aquí te contamos las cinco tendencias en sostenibilidad corporativa del 2023 para que tu empresa las enfrente de manera preparada.
1. Auge del financiamiento sostenible
Los agentes financieros e inversionistas institucionales están prestando más atención a las empresas que centran sus estrategias y acciones de crecimiento en torno a prácticas sostenibles, provocando un cambio global hacia el financiamiento el verde, donde los bonos ESG se espera sean los protagonistas durante el 2023.
La primera emisión de bonos verdes tuvo lugar en 2007 por parte del Banco Europeo de Inversiones y desde ese momento no ha hecho más que crecer año a año, llegando las colocaciones a los U$ 522,7 billones en 2021, con un crecimiento anual de un 75%.
Ya que este tipo de instrumento está destinado a usos específicos, permite a los inversionistas realizar “inversiones con propósito” (activos sostenibles y socialmente responsables).
2. Aumento de regulaciones
Para homogeneizar la manera en la que las organizaciones gestionan los temas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, los países latinoamericanos le han seguido el paso a la Unión Europea y han comenzado a emitir normativas ESG aplicables a las compañías.
De esta manera, han ido apareciendo nuevas regulaciones de información sobre sostenibilidad y gobierno corporativo con el objetivo de que las entidades reporten las políticas, prácticas y metas adoptadas en materia ESG en línea con los estándares internacionales, haciendo que las compañías dentro de cada industria 100% comparables.
Para enfrentar las nuevas exigencias, las empresas se han apoyado en herramientas digitales para mantener sus datos relacionados al desempeño ESG ordenados y trazables, lo que les ha permitido también resolver la exigencia de transparencia, coherencia y consistencia entre los compromisos y el desempeño corporativo.
3. Una nueva era de informes de sostenibilidad
Las partes interesadas (clientes, proveedores, inversionistas y accionistas) exigen información cada vez más detallada, medible y verificable acerca del desempeño organizacional. Esta tendencia ha llevado a más del 80% de las mayores empresas del mundo a informar sobre métricas y resultados ESG; cifra que sin duda irá en aumento.
Los requisitos de información están definidos y ejercen presión a las organizaciones respecto de la validez de los datos presentados en los informes de sostenibilidad. Esta mayor responsabilidad exige ser exhaustivo y una mayor dedicación de las empresas.
Por otro lado, las compañías se siguen enfrentando a un confuso espectro de normas, las que se espera decanten y unifiquen en el mediano plazo, logrando que todas ellas reporten bajo un mismo estándar.
4. Gestión reforzada de las emisiones de carbono
En las últimas cumbres mundiales sobre el clima, la comunidad internacional acordó que los peores efectos del cambio climático sólo podrán evitarse si el mundo se convierte en un planeta carbono neutral a mediados de siglo.
Mientras que más de 130 países y un tercio de las mayores empresas del mundo que cotizan en bolsa se verán obligados a tomar medidas respecto a sus emisiones de carbono, la presión sobre las pequeñas y medianas empresas para que sigan el ejemplo es cada vez mayor.
Para permitir a estas empresas alinear su acción climática a corto y largo plazo con la limitación del calentamiento global a 1,5 ° C, se introdujo un nuevo marco de cero emisiones netas por la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), que guiará y certificará los objetivos corporativos de cero emisiones netas en línea con el Acuerdo de París.
5. Uso de datos para impulsar la sostenibilidad corporativa
El paradigma de la cantidad de datos a administrar se rompió hace tiempo. Hoy, haciendo un uso eficiente de la tecnología, es posible medir todas las variables relevantes, generar indicadores de gestión y, yendo un paso más allá, construir modelos que nos permitan anticiparnos a los eventos.
Los datos y el uso eficiente de la tecnología están contribuyendo a impulsar un futuro sostenible. Cuando las empresas no pueden analizar correctamente su huella porque no disponen de toda la información, aparecen los softwares de gestión ESG que están dando un paso adelante para ayudar a las organizaciones a recopilar toda la data necesaria para mantener operaciones eficientes con bajo impacto ambiental, promoviendo la acción contra el cambio climático.
Los softwares ESG alineados con los estándares internacionales fortalecen la gestión de datos y procesos, permitiendo obtener información precisa de las operaciones, hacer un seguimiento continuo de objetivos, conocer tendencias, mejorar la transparencia en las operaciones y mucho más.
Los directores ejecutivos informan que los cambios ambientales y sociales ahora son una de las tres prioridades principales para los inversionistas, solo detrás de las ganancias y los ingresos. La sostenibilidad es la tendencia tecnológica estratégica clave para 2023.
La sostenibilidad corporativa es una consideración trascendente para las organizaciones a medida que miran hacia el nuevo año.
Las decisiones que tomen las organizaciones de aquí en adelante tendrán directa relación con la capacidad de limitar el aumento de la temperatura a 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, no superar la cota de 1,5 grados al final del siglo y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Las tendencias para el 2023 van alineadas a estos objetivos y son sin duda el camino a tomar para alcanzarlos; camino que se debe recorrer con las herramientas correctas para asegurar el éxito.
