Recientemente, existe una gran preocupación por parte de las empresas chilenas para atender temas de sostenibilidad en sus gestiones.
Esta preocupación, seguramente, ha aumentado por la presión que tienen las empresas frente al cumplimiento de las exigencias dictadas por la ley 21.595, así como por la norma de carácter general 461 de la CMF.
Quizás, en otros tiempos, estos requisitos de sostenibilidad eran tomados más a la ligera, pero en la actualidad, fallar con el cumplimiento de estas obligaciones proyecta un desprestigio que ninguna empresa se puede permitir, por las consecuencias que esto genera en la integridad de su imagen, y por las sanciones que supone el incumplimiento de estas normativas.
Sin embargo, lo que hemos observado al interactuar con distintas juntas directivas (no solo en Chile sino también en otros países), es que si bien se reconoce la importancia del tema, no siempre se incluye dentro de las prioridades, ni se muestran intenciones de iniciar planes efectivos para su cumplimiento, al menos en corto o mediano plazo.
Por algunas razones culturales, tenemos la tendencia a dejar todo para último momento, cuando ya las situaciones han llegado a un estado crítico. No obstante, como líderes empresariales, estamos a tiempo de tomar acciones, y establecer una estrategia ESG robusta que permita atender a tiempo los compromisos y obligaciones.
Adicionalmente, como bien lo afirma Deloitte: “Acertar en la identificación, gestión y medición de los criterios ESG dentro de una empresa tiene ya repercusiones directas en su capacidad para recibir inversión, en su reputación y, por extensión, en la sostenibilidad del negocio.”
Por lo tanto, para dar respuestas efectivas, las empresas deben considerar a las herramientas digitales como un excelente aliado que apoye el desarrollo de esta gestión, al permitir un diagnóstico fiel del nivel de cumplimiento de una operación.
Las herramientas precisas dan lugar a la visualización de un panorama integral, facilitando la gestión directamente desde una plataforma, con el fin de consolidar los datos exactos para generar reportes, de forma automática y en tiempo real, que demuestren dicho cumplimiento.
Las empresas se ven cada vez más presionadas, no sólo a mantener un nivel elevado de cumplimiento ambiental, social y normativo; sino también a definir acciones para comunicar los resultados a sus grupos de interés y hacer del conocimiento público cómo están ejecutando sus propósitos para generar valor.
En nuestra experiencia, observamos cómo las empresas que han implementado plataformas digitales, para consolidar reportes en sus estrategias ESG, han alcanzado mejoras significativas —hasta en un 44 %— en la eficiencia de la gestión de cumplimiento.
Adicionalmente a las obligaciones para responder a las normativas, se destacan otros beneficios relacionados con estos reportes:
Para generar reportes de manera efectiva, las empresas deben seguir una serie de pasos que les permitan definir, medir, analizar y comunicar su desempeño ESG.
Considerar soluciones digitales de precisión es clave para lograr estos objetivos, utilizar otros medios, que no incluyan la automatización del levantamiento, análisis y monitoreo de la información, supone un esfuerzo de tiempo y recursos que muchas empresas no pueden asumir sin ayuda.
Por eso, las herramientas tecnológicas pueden ser de gran utilidad para facilitar la generación de reportes y obtener, en todo momento, información confiable, precisa y actualizada, con un mínimo margen de error. Estas herramientas pueden ayudar a las empresas a:
Si bien los reportes integrales ESG no son automatizados, la plataforma digital funciona como método de almacenamiento de la información a reportar, lo que permite visualizar las métricas requeridas para incluir en estos reportes, así como los medios para divulgar los resultados a los distintos grupos de interés.
En definitiva, fallar en el cumplimiento de las leyes, normativas y compromisos con la sostenibilidad, no es una opción para las empresas. Es un lujo que no nos podemos dar si deseamos mantener una imagen de prestigio frente a inversores, clientes, empleados, entes reguladores y la sociedad en general, y al mismo tiempo, evitar multas, e incluso suspensión de operaciones.
Divulgar el desempeño ESG no es solo una obligación o una tendencia, sino una oportunidad y una ventaja competitiva para las empresas. Por eso, es importante adoptar una estrategia de divulgación de ESG que sea clara, coherente, completa y creíble, y que refleje la visión, misión y objetivos de sostenibilidad de la empresa. Partiendo de esta idea, en este sentido, contar con una solución digitalizada confiable que permita configurar y estructurar la información de forma fidedigna, significa un excelente camino para alcanzar las metas.
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